El miedo en la realidad usualmente se origina, hasta donde sé, en casos fuera de lo común. Porque lo que amenaza nuestra normalidad nos aterra. Los asesinos seriales, por ejemplo. Y como la pasta es lo que manda en el cine, este tema ha resultado sumamente rentable para las películas de terror convirtiéndose en un subgénero.
The Midnight Meat Train (titulada en México como Masacre en el Tren de la Muerte) es un largometraje que forma parte del fenómeno mencionado. Y en la que participó un joven Bradley Cooper de 33 años.
Catalogada como la película más terrorífica en la que ha participado Cooper, The Midnight Meat Train está dirigida por el cineasta japonés Ryuhei Kitamura. Y está basada en un relato corto del escritor Clive Barker, quien desde hace muchos años tiene un preferencia enferma por las historias sobre asesinos seriales.
Barker también es un escritor respetado entre los que amamos el terror. De su mente han salido personajes memorables para la cultura del horror como el infernal Hellraiser. Pero, basta de tanta información, hablemos
¿DE QUÉ VA?:
Cuando el fotógrafo Leon Kaufman (Bradley Cooper) conoce al dueño de una importante galería de arte, él ve la oportunidad para mostrar el lado más oscuro de la humanidad. Leon, entonces, se cruza en el camino de Mahogany (Vinnie Jones), un asesino serial que persigue a los usuarios nocturnos del tren subterráneo.
LO BUENO: MISTERIO, INTERÉS Y VILLANO
Al terminar de ver The Midnight Meat Train necesariamente me pregunté de dónde había salido semejante historia enfermiza. Más todavía para quienes solemos viajar en Metro. Pero, como ya dije anteriormente, Clive Barker es un escritor que por ratos sí que deja como un niño inexperto a Stephen King.
El terror de viajar en el Metro, o en el subterráneo—uh la la señor francés—, es la esencia perturbadora de la cinta de Ryuhei Kitamura y del relato de Barker. Por esa razón, el misterio que percibí fue efectivo desde que el personaje de Bradley Cooper conoce al asesino serial.
Buena parte de ello porque el cineasta japonés Kitamura no suelta la historia completa de un golpe. Aunque parece que avanza a cierto lado, termina en uno diferente. Y para quienes no leímos antes el relato de Clive Barker nos resulta una sorpresa ir acompañando al protagonista en la persecución morbosa del asesino.
Gracias a la actuación de Cooper, y de su compañera Leslie Bibb, simpaticé rápidamente con la pareja planteada en la historia. Entiendes, en parte, su relación y la dinámica de la frustración cuando alguno de ellos no está destacando en su vocación.
También gracias a esta simpatía rápida, y como suele suceder en las buenas películas de terror, los personajes no me resultaron detestables. Sino que me produjeron genuino interés en lo que les podía ocurrir en el futuro.
Sin embargo, con lo que me quedo de The Midnight Meat Train es el villano Mahogany, interpretado por el actor inglés Vinnie Jones, quien curiosamente es un exfubtolista que jugó para el Wimbledon y alcanzó a debutar con la selección nacional de Gales ya que Inglaterra nunca estuvo interesado en él.
A Vinnie Jones también se le conoce por interpretar al colosal Juggernaut en X-Men: The Last Stand. Y últimamente participa como comentarista de partidos de la Premier League en Fox Sports.
Pero, en The Midnight Meat Train, Vinnie Jones contribuye para que de buena manera el misterio sea aún más creíble. De hecho, yo no vacilaría en catalogar al villano como uno de los más estremecedores del cine del terror, sin que ello represente que deba portar una apariencia horripilante.
En parte porque el personaje de Vinnie Jones es cruel sin remordimiento y eso deviene en mucha sangre y gore que te dan un mal momento sin que te lo esperes. Y que convierte a la película como la más terrorífica en la que haya participado Bradley Cooper.
LO MALO: EFECTOS Y FINAL
Lo que no me gustó nada fue la exagerada violencia del filme. Y no lo digo como si fuera una madre católica protestando en contra del metal, sino que la exageración cae en lo ridículo como consecuencia de los efectos especiales.
No sé si fue por falta de presupuesto o porque Ryuhei Kitamura quiso darle ese tono a su obra, pero hacia el final The Midnight Meat Train se siente como una cinta japonesa cutre y con escenas hilarantes que bien podrían sacarnos una carcajada.
El final, por otra parte, es fiel al texto de Clive Barker y tiene un tono algo fantasioso que pudiera decepcionar a varios cinéfilos.
RECOMENDACIÓN: 4 ESTRELLAS DE 5 (IMPERDIBLE PARA LOS AMANTES DEL TERROR)
¿DÓNDE LA PUEDO VER?: APPLE TV+
FUENTE : https://www.reporteindigo.com/