Siguen los problemas para Justin Bieber. Cuando muchos pensaban que su flamante matrimonio con Hailey Baldwin lo ayudaría a sentar cabeza, el astro de la música volvió a sufrir una recaída en su estado de ánimo y decidió internarse para superar un cuadro de depresión. Esta vez, el motivo de su malestar no fueron las drogas o algún cuadro de estrés laboral, sino una profunda angustia vinculada a su historia personal, y el nombre que aparece sobre el horizonte es el de Selena Gómez, la ex del artista.