 |
 |
 |
Con una chaqueta brillante y un haz de luz que lo hacía relucir más que bola de disco, apareció sobre el escenario de la Quinta Vergara el importante músico británico, que arrasó en la quinta jornada de Viña 2014.
¿Quién apagó la luz? ¡Sin duda que Rod Stewart no fue! Porque el artista británico estuvo sobre el escenario de la Quinta Vergara y aterrizó con brillos para regalar.
Llegó con una chaqueta brillante color plateado que hacía juego perfecto con un haz de luz que lo apuntaba directamente a él y a su pelo rubio, lo que lo hacía brillar más que balón de disco.
Y por si eso fuera poco, sus coristas, que entraron a lo Aretha Franklin al escenario, vienieron las tres con vestidos brillantes de mostacilla rosada, al igual que su trompetista y saxofonista, dos hermosas chicas que trajeron el mismo vestido puesto.
El artista tenía pronosticado un show de 90 minutos sobre el escenario, con una sola intervención de los animadores para entregarle los premios y con serias restricciones a la prensa
EL SHOW
Cuando el show llevaba cerca de media hora de hits, el inglés invitó al escenario a su hija Ruby Stewart, quien se robó la mirada de todos, y de paso, transformó al cantante en el suegro ideal.
Pero la cosa no quedó ahí, la rubia artista presentó su sencillo "Just one more day" y luego interpretó el clásico "Forever Young" junto a su híper famoso padre.
Tras el encuentro de la (sexy) hija de Rod por la Quinta, el "chascón" cantante dio paso a un segmento acústico de su show, donde incluyó a algunas músicos chilenas para acompañarlo con violines y contrabajos.
.Canciones como "The first cut is the deepest" (original de Cat Stevens) y "Have i told you lately" fueron coreadas por un "Monstruo" entregado a la estrella de, nada más y nada menos que, 69 años.
En una pequeña pausa para tomar un respiro, y a través de una traductora, el buen Stewart dedico al público un "estoy muy feliz de estar acá".
Luego, por si creíamos que el show del inglés solo lo tendría a él o a su hija de protagonistas, las coristas de la banda se tomaron la Quinta Vergara para versionar el clásico "Proud Mary" de Creedence Clearwater Revival. Una verdadera muestra de talento, y por qué no, mucha sensualidad y energía.
Ya con un tercer cambio de vestuario, Rod Stewart volvió al escenario para interpretar "You're in my heart" y "Hot Legs", canción en la cual comenzó a lanzar balones de fútbol firmados hacia el público, mostrando que, pese a tener casi 70 años, aún tiene fuerza y dotes para practicar el "deporte rey".
Tras casi hora y media de presentación, Carolina de Moras y Rafa Araneda salieron a escena para hacer la entrega de todos los premios a Stewart, que amablemente se dejó reconocer por el público.
Cabe destacar que lo que siempre parece incómodo cuando se trata de artistas anglos, fue menos incómodo de lo habitual gracias a una oportuna De Moras que, con un fluido inglés, explicó al británico en qué consistian los galardones.
Finalmente "Da ya think i'm sexy?" y "Sailing" cerraron el tremendo espectáculo de Rob Stewart, que bajó de inmediato del escenario.