El cantante ha decidido tomar un rumbo fijo ante la crisis de su familia.
¿Qué crisis? Aquí no hay tal crisis. Raphael está en su mejor momento y no piensa dejar que ningún eclipse familiar opaque la celebración de sus seis décadas en la industria musical. Aunque claro está que no está tan feliz como quisiese, pero cada uno debe atender sus propios asuntos.
Ya lo había anunciado desde fines del año pasado. Pasar 60 años dentro de un mismo rubro y conservarse con el mismo semblante es algo digno de celebrar a lo grande. Raphael se ha consagrado como un inmenso y gran intérprete, por lo que su nueva gira promete estar a la altura de las circunstancias.
El Festival de Cap Roig fue el siguiente escenario en la lista de conciertos para el cantante. Fue allí donde se presentó de forma magistral. “Ave Fénix” fue la canción con la que decidió entronar su bienvenida. Rodeado de músicos y un impecable traje negro, Raphael hacía su aparición.
'Mi gran noche', 'Qué sabe nadie', 'Estuve enamorado', 'En carne viva' fueron algunos de los éxitos que no faltaron en la espectacular noche de Raphael. Aunque también hubo lugar para esas canciones inmortalizadas por otros nombres, como ser 'Vivir así es morir de amor', de Camilo Sesto, 'Me olvidé de vivir', de Julio Iglesias, 'Frente a frente', de Jeanette.
Su humor y su buen estado le hacen el aguante siempre arriba del escenario. Con lo concentrado que está en sus giras, ni pilló tiempo de hablar sobre la separación de su hijo con Amelia Bono. Un detalle que poco puede importarle en una noche como la del Festival de Cap Roig.
Manuel Martos y Amelia Bono anunciaron su separación a principios de este mes. El hijo del cantante lo comunicó en sus redes y desde allí no se ha vuelto a pronunciar. Tampoco su padre, pero Raphael está muy en sus asuntos como para despistarse con pleitos familiares. Si sabemos que, pase lo que pase, siempre apoyará a su hijo. Pero ahora, a disfrutar de las 6 décadas.